¿Cómo llegaron a ser lo que son?

–¿Cómo se juntaron?

–El grupo empezó hace un año con Fernando Vázquez, que es el vocalista de Rombai. El me había visto en Youtube haciendo covers y me dijo por Facebook : “Me gustaría hacer una banda de cumbia”. Tá, fuimos al estudio. Fue muy extraño y en ese primer día grabamosLoquita y Todo comenzó bailando. Después, le gustó cómo quedaba mi voz sola, así que se abrió. Y unos meses más tarde armó Rombai con Camila que eran amigos.

Si es que existe el determinismo de los significantes, Casanova es un ejemplo. “La función del cantante es seducir al que está debajo del escenario”, dice. Y luego, agrega: “Ninguno de nosotros está de novio. Es muy complicado por el tema de los celos. Intenté salir con alguien pero no. Si me llego a enamorar muy fuerte, quizás. Pero no soy mucho de apegarme, aunque soy muy romántico”.


–¿Por qué la pegaron?

–La música que hacemos es buena onda. Son historias que puede vivir cualquier persona. En el momento complicado que viven ambos países, nosotros llegamos para divertir a la gente. Ninguno busca hacer arte. Si quisiera transmitir un mensaje a la sociedad, haría otro tipo de música. Esto es para pasarla bien. Estamos ganando bien pero tampoco para comprarte una casa.

–¿Cómo se llevan con las fans?

–Me costó hablar de “fanáticas “porque me hacía sentir que había una barrera. Ellas se llaman maramistas. En Uruguay organizo juntadas, comemos juntos. Me gusta estar cerca. Una vez hicimos un teatro para 10 mil personas y, a la salida, unas chicas se acostaron en hilera en el suelo y no nos dejaban pasar. Tuvimos que parar.

                               
–¿Imaginabas este alcance al principio? ¿Qué proyección tienen?

–Si me decías un año atrás, mi meta era tener un millón de reproducciones en un video. Se lo dije a mi papá y no lo creía. Ahora, nuestros videos tienen 14 millones. Y la proyección es Latinoamérica, pegarla en el mercado. Nos veo juntos un tiempo largo aunque sé que las cosas tienen un final. Pero la idea es aprovechar esto lo más que se pueda mientras sigamos sacando nuestras temas y haciendo las cosas bien. Marama está generando fanatismo. En Uruguay encajamos como piña. Y en Argentina tengo fé de que vamos a seguir creciendo. ¡Ahora tenemos una sed de éxito que no damos más!